PESE A LAS MALAS NOTICIAS EN LAS DOS PRIMERAS CARRERAS DEL MUNDIAL

Daniel Ricciardo, el hombre de la sonrisa eterna

De las 106 vueltas que ha disputado en este Mundial, en 60 Daniel Ricciardo estuvo entre los tres primeros. Pero dos grandes premios después, suma 0 puntos. Y continúa con su sonrisa intacta. Eso pese a que, tras celebrar su podio en 'casa', le retiraran el trofeo por el ya famoso caso del caudalómetro. Y pese a todas las desgracias que le obligaron a abandonar en Sepang y que le hacen acarrear una sanción de diez puestos en la parrilla de salida de Baréin. Ricciardo es, sin duda, el hombre de la sonrisa eterna.

El hombre de la sonrisa permanente la iba a lucir mejor que nunca en el podium del GP de Australia. Pero nada más bajarse del podio todo cambió, cuando se le anunció que se quedaba sin trofeo por el famoso caso del caudalómetro.

Llegaba Malasia. Carrera nueva y vida nueva, pero mismo gesto: sonrisa permanente. Y comenzó bien para él, ya que en la primera vuelta ya había adelantado a su compañero Vettel. Pero de nuevo todo empezó a torcerse. El alemán se la devolvió y en un 'pit stop' un error garrafal de los mecánicos dejó su rueda sin ajustar. Se quedó tirado, le remolcaron a boxes y, al volver a pista, su alerón se descolgó.

Total, de nuevo para dentro para volver a salir y acabar retirándose. A todo esto, también le sancionaron con un 'stop and go' que no pudo cumplir y, además, en Baréin tendrá una sanción de diez puestos por haber sido inseguros en el 'pit stop'.

En definitiva, ha rodado 106 vueltas y en 60 de ellas estuvo entre los tres primeros, para al final sumar 0 puntos. Pero ni eso le ha borrado la sonrisa.

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