ALONSO ACABÓ UNDÉCIMO

Vettel se proclama tetracampeón del mundo a lo grande ganando en India

Sebastian Vettel se ha hecho con la victoria en el GP de India y con su cuarto Mundial de F1 a falta de tres pruebas por disputarse. El alemán ha exhibido de nuevo un gran ritmo y un potencial incalcanzable para el resto y ha comandado un podio en el que han estado Rosberg y Grosjean. Alonso ha terminado undécimo debido a un toque con Webber y Ferrari pierde la segunda plaza del campeonato de constructores.

A lo grande. Así ha ganado Sebastian Vettel su cuarto Mundial. Así ha puesto su nombre entre los más grandes de la historia de la F1. Así ha saboreado el alemán cada día en India, cada día en que se ha visto siempre en lo más alto de la clasificación. En los Libres, en clasificación... y también en carrera.

Una carrera en la que acertó incluso antes de apagarse el semáforo. Acertó en salir desde arriba aun con los blandos en vez de verse envuelto en el tráfico con los duros. Porque el tráfico, la zona media de la parrilla, estaba con ganas. Y estuvo muy activa en un arranque que terminó con un efecto dominó entre Raikkonen-Webber-Alonso y con el asturiano perdiendo parte del alerón delantero y diciendo adiós a la estrategia.

De eso se libró Sebastian. De todos esos típicos problemas se lleva librando Sebastian gracias a su buen hacer durante la jornada de los sábados. Porque sí, porque es cierto que los puntos se reparten los domingos, pero los suyos se han empezado a quedar en su casillero gracias a la enorme cantidad de poles que lleva este año. Que lleva en su año, porque este 2013 ha sido el año de Vettel. El año en que el piloto ha superado la leyenda de su coche.

Año perfecto de Vettel
La leyenda del RB9. Del Red Bull. Un coche superior al resto pero que en manos del alemán, del ya tetracampeón, se ha convertido en una máquina inalcanzable. Incluso cuando todo se puede llegar a ver nublado. Incluso cuando se para en la vuelta tres para evitar la degradación y se reaparece en pista tras todos los demás. Incluso así, porque aún así en 18 vueltas ya estaba situado segundo y veía ya a Mark Webber, que volvió a abandonar, a su alcance.

Y le alcanzó. Porque volaba. Porque Vettel no conduce. Vettel, directamente, vuela. Lleva volando carrera tras carrera y ha vuelto a volar en India. En cuanto se puso primero no hubo oposición. Ni mucha, ni poca. Simplemente no hubo ninguna. Con horizonte despejado, y tras exhibir su potencial cuando no era así, completó un fin de semana perfecto para llevarse su cuarto título del mundo a falta de tres carreras. Tres carreras que serían de trámite para muchos, pero que para él serán otra oportunidad para pulverizar records. Ya se pensará en 2014.

Un toque con Webber lastró a Alonso
Un 2014 en el que todo será nuevo. Para suerte para Alonso. Suerte de la que careció en Buddh y que le habría venido de lujo tener. Porque los duros eran clave. Podían haber sido clave de haber aguantado con ellos más de tres giros. Pero el tráfico pasó factura. La parada en la vuelta 3 por el alerón delantero. Ahí se acabó toda opción de retrasar el más que cantado alirón de Vettel. Ahí se puso en jaque la plata en el Mundial de constructores para Ferrari.

Ésa es la batalla. La batalla real desde hace varias carreras. Batalla para la que la maquinaria roja no está a tope, no está al mismo nivel que otros como Mercedes y Lotus pero que está disimulando sus carencias gracias a la buena mano de Alonso con el volante. Pero la mano de Alonso no puede con todo. No puede arreglar unalerón, ni sacar cinco o seis décimas para clasificar más arriba. Ni tampoco abrir los brazos a su voluntad para hacer que se aparten los coches.

Mercedes, segunda en constructores
No habría sido mala idea esa. Porque con tanto tráfico, y con algunos problemas en la dirección, la carrera fue un constante mirar hacia adelante, hacia los retrovisores... un constante riesgo para avanzar posiciones en busca de puntos, de valiosos puntos para Ferrari, que en esta ocasión llegaron en mayor cantidad gracias a Felipe Massa, que estuvo luchando por el podio hasta el final para quedar cuarto.

Insuficiente. Al menos en esta carrera. Todavía quedan tres. Tres en la que Alonso y Massa, en al que Ferrari, deben recuperar una segunda plaza del campeonato de equipos que en estos momentos está en manos de Mercedes. Rosberg fue segundo. Hamilton sexto. Ambos están poniendo a los plateados en el podio del Mundial de constructores. Y Lotus está al acecho gracias a la carrera de aguante de Raikkonen y al carrerón Grosjean... que ha llegado al podio tras no pasar de Q1.

Abu Dabi, Estados Unidos y Brasil. Eso es lo que resta de 2013. De F1 2013. Eso es lo que hay por delante para ver hasta dónde lleva Sebastian Vettel este año y para que Ferrari sea el equipo que la próxima temporada lleven los números 3 y 4 en sus monoplazas. El 2014 cada vez está más cercano.

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