Canadá prometía y Canadá no defraudó. Canadá iba a ser lugar de adelantamientos y de acción y Canadá fue lugar de adelantamientos y de acción. Canadá, lugar no dominado por Red Bull hasta ahora. Porque Red Bull ya sabe ganar en Montreal gracias a un Sebastian Vettel que se ha hecho con el triunfo de forma impecable y que se ha subido al podio junto a Lewis Hamilton, tercero, y a Fernando Alonso, segundo.
Un segundo puesto que sabe a victoria. Y que demuestra una vez más el nivel tanto del F138 como del propio Fernando Alonso. Un binomio que han dejado de lado las dudas y los miedos surgidos después de Mónaco y que, como siempre que no hay problemas en el coche, han terminado en el cajón. Y lo han hecho saliendo desde atrás, remontando. Adelantando en pista. Lo han hecho a lo campeón.
Porque había ganas desde el primer momento de demostrar que el Ferrari sí tiene ritmo. Sí que lo tiene, aunque en Montecarlo no lo pudieran demostrar. Porque para salir desde la sexta plaza y acabar en el segundo lugar hay que tenerlo. Y hay que tenerlo desde el principio, un principio en el que Alonso logró quitarse el escollo de Valtteri Bottas justo a tiempo para evitar que los de arriba se terminaran por escapar.
Remontada asturiana
Pero sólo Vettel se escapó. Sólo el alemán fue capaz de poner pies en polvorosa para no terminar cayendo en las garras del español. Y es que uno a uno fueron cayendo. De uno a uno fueron viendo cómo el F138 les pasaba en pista. Primero fue Rosberg, a quien una batalla con Webber y una mala estrategia acabó por pasarle factura. Y luego fue Webber, que tuvo problemas con un doblado, el que hincó la rodilla ante Fernando.
Y quedaba otra batalla. Quedaba otra pelea para Alonso. Porque quedaba Hamilton. Lewis Hamilton, que arrancó el Gran Premio segundo y lo terminó tercero. Y lo terminó tercero porque en cuanto el Ferrari se calzó los duros empezó a volar. Tanto volaba que en pocas vueltas pasó de estar a nueve segundos del Mercedes a tenerle en zona de DRS... y a estar por delante de él tras un pique mítico que a punto estuvo de pasar factura.
Gran carrera de Sebastian
Tan sólo hubo consecuencias para Vettel, que en vez de sumar diez puntos más que Fernando suma siete. Siete puntos ganados. Siete puntos merecidos. Porque victoria merecida fue la suya en una carrera complicada. Desde la Q1 del sábado hasta la bandera a cuadros del domingo. Porque para salir primero hay que lograr la pole. Y porque para no sufrir en carrera hay que tener en cuenta muchas cosas y no cometer errores.
Pocos, dos, cometió Sebastian. Uno al rozar el muro de los campeones y el otro al saltarse una chicane. Y ya está. Nada más. El resto fue un vuelta a vuelta espectacular, un gran ritmo de carrera y el ver cómo en cada giro eran más las décimas que tenía de ventaja con respecto al que marchaba tras él. Una carrera de campeón. Una carrera de tricampeón.
Record para Kimi
Como campeón también es Raikkonen. Kimi Raikkonen, el único e inimitable Kimi Raikkonen. Un Kimi Raikkonen que lo ha vuelto a hacer. Ha vuelto a terminar en los puntos y con ello son ya 24 carreras consecutivas en ellos. Eso, así como así, ya llama lo suyo la atención. Pero llama más la atención cuando se sabe que con eso ha igualado a Michael Schumacher en el ranking de pilotos en lograr tal efeméride.
Sin embargo, eso no le ha valido para evitar perder el segundo puesto del Mundial. Porque Kimi ha tenido muchos problemas y sólo pudo ser noveno para sumar un punto. Un punto contra los 18 de Alonso, contra los 18 puntos de un Alonso que ya es el máximo rival de Vettel para el campeonato, el más cercano al menos, y está a 36 de Sebastian. La próxima parada, en Silverstone.