IMPREDECIBLE Q3
La lluvia lleva a Hamilton a la pole y a Alonso a la novena plaza de salida en Bélgica
Lewis Hamilton ha vuelto a colocar al Mercedes en lo más alto de la parrilla en un Gran Premio. En esta ocasión el británico ha logrado la pole en el GP de Bélgica después de una impredebile e imprevisible clasificación sobre Spa con condiciones climáticas cambiantes y con Alonso saliendo noveno en gran parte por una salida de pista en Q3.
Si fuera cierto eso de que la suerte va de un sitio a otro conforme pasan las carreras del Mundial, Fernando Alonso va a tener todo de cara en las nueve carreras que faltan para sumar de 25 en 25. Porque vaya Q3, una Q3 en la que a falta de dos minutos todo parecía indicar que Paul di Resta sería el hombre de la pole de Spa al ser el más listo de la clase pero que concluyó con el escocés quinto y con Hamilton como el más rápido.
Y fue así porque ni el más experto estratega podría haber previsto lo sucedido durante los últimos diez minutos de la clasificación belga. Porque mientras todos salieron al comienzo con blandos para marcar tiempos ante la más que posible aparición de la lluvia, Di Resta esperó lo justo para salir con intermedios y aprovechar el agua mientras el resto perdió tres minutos vitales de sesión.
Porque mucha agua había para secos, y mucha agua terminó por haber con intermedios cuando los Red Bull, los Ferrari y los Mercedes querían emular a Di Resta. No lo lograron, y no sólo no lo lograron, sino que Fernando Alonso se salió de pista y dejó ir siete segundos que le habrían permitido dar una vuelta más que quien sabe si le habrían valido para hacer la pole.
El asturiano fue uno de los más destacados en Q2, cuando sólo Raikkonen pudo con él. Pero en Q3 fue noveno. Y fue así porque la pista mejoró, y mejoró tanto que cuando todo parecía vendido la pista empezó a secarse y eso fue suficiente para que Hamilton, Vettel y Webber, que pasaron cuando faltaban pocos segundos para la aparición de la bandera a cuadros, dieran una vuelta y fueran primero, segundo y tercero.
Di Resta se quedó con la miel en los labios. Con la dulce miel de emular a Fisichella y a su Force India, y a la pole que ambos lograron años atrás. Y Alonso también se quedó con agridulce sabor al ver que una más que posible oportunidad para la pole ha vuelto a quedar en nada.
Históricos Marussia
Y es que desde el comienzo la lluvia dejó claro que la clasificación sería impredecible y emocionante. Impredecible porque en un minuto o menos se podía pasar de ocupar las primeras posiciones y vivir tranquilo en el cockpit a ser uno de los eliminados. Y emocionante porque hasta que no pasó el último monoplaza por la línea de meta una vez apareció la bandera a cuadros poco o nada se sabía de quien estaba o de quien no estaba en Q2.
Alonso fue uno de los que vivió las dos vertientes. porque Alonso vio cómo pasó de estar sin problemas en la siguiente ronda clasificatoria a verse fuera a falta de 20 segundos. Y casi se queda fuera, porque una bandera amarilla estuvo a punto de lastrar su última vuelta con intermedios que le valió para ser primero.
Tercero fue Van der Garde, que apostó por neumáticos de seco y ganó. Y también ganaron los dos Marussia, que por primera vez en su corta historia en la F1 lograron meter a los dos coches en la Q2. Fuera de ella se quedaron ilustres como Maldonado, Vergne, Ricciardo, Bottas, Gutiérrez y Pic.