Día de mala suerte para Fernando Alonso. El asturiano no pudo competir al cien por cien en el GP de Baréin por un problema que le impidió usar el DRS durante toda la carrera y al final, y tras una gran remontada con un monoplaza lastrado, logró terminar octavo y sumar unos cuantos puntos.
El de Ferrari lamenta lo sucedido en Sakhir: "La verdad es que todo se torció desde el principio. No era el día de la suerte. En Malasia se podía debatir si fue o no fue suerte pero ahora no habrá nadie que diga nada. El DRS se bloqueó e intentamos recuperar durante la carrera. La lucha sin él fue complicada, pero ya llegará la suerte".
Alonso reconoce que desconoce por qué fallo el DRS: "No sé por qué se bloqueó la verdad. Es un hecho aislado, para un problema que tenemos lo tenemos el día de la carrera. Había la tentación de abrirlo, pero las instrucciones eran claras".