Y pensar que casi nos quedamos sin carrera por bandera roja. Ni la lluvia quiso perderse el espectáculo que nos ha dado Fernando Alonso en el GP de Malasia y la gran victoria del asturiano en Sepang, demostrando que el coche cuenta pero que cuando el piloto manda es el mejor de todos. El español se hace con el triunfo en el segundo Gran Premio de la temporada por delante de Sergio Pérez y de Lewis Hamilton, y ahora mismo es líder del Mundial con 35 puntos.
Es a este tipo de cosas a los que nos referimos cuando hablamos de la magia de Fernando, de los milagros del asturiano al volante de cualquier monoplaza. A coger un coche que no está para competir con los más grandes y ganarles a todos, a ganarles con autoridad, mandando desde que se apaga el semáforo hasta que se cruza la bandera a cuadros, remontando desde la octava a la primera plaza dejando al resto observando solo la estela del Ferrari.
Menos mal que Fernando dijo el día de la clasificación que en seco tendrían alguna posibilidad. En seco el Ferrari demuestra sus carencias, en seco se demuestra que el nivel de los coches cuenta y que las diferencias entre el monoplaza rojo y el resto es enorme. Pero en lluvia es otra cosa. En lluvia la diferencia entre coches se difumina y prima la calidad de los pilotos. Y cuando eso es lo más importante Alonso es el rey.
Y la lluvia apareció en Sepang, como ya se preveía en GP2. Y ahí aparecieron los más grandes y Alonso es el más grande de los grandes. Fernando y su equipo acertaron en todas las decisiones en las que otros se equivocaron. Y es que tras la reanudación de carrera cuando la lluvia extrema amainó todo salió de perlas para la 'Scuderia' y el piloto asturiano. Cuando las cosas se afean se ve a los mejores y en esas circunstancias Alonso no se achica.
Espectacular Sergio Pérez
Sólo Sergio Pérez, de Sauber, pudo soportar el ritmo bestial que marcó Fernando con la pista mojada. Todas las paradas que hicieron ambos fueron las justas, las adecuadas y en los momentos oportunos. Mientras 'Checo' Pérez puso neumáticos de extremo nada más comenzar el Gran Premio, 'Magic' Alonso cambió a seco cuando debía hacerlo y se libró del acoso del mexicano, un mexicano que hizo una inmensa carrera.
Hasta el último instante estuvo Sergio detrás de Fernando. Acosando, presionando, intimidando al de Ferrari. Pero ni con esas pudo adelantarle. Y es que Fernando impone. Con Fernando no vale marcar mejores tiempos que él por vuelta. A Fernando hay que pasarle. Y en el momento de la verdad, con menos de diez giros para el final de la prueba, a Sergio le pudo la presión y se salió de la trazada dejando la victoria en bandeja para Alonso. Pero esto no quita el carrerón de Sergio Pérez.
Button, Vettel y los Mercedes
A los demás rivales se les quedó grande Sepang. Sus coches correrán mucho sí, pero hacen falta más cosas para imponerse en un Gran Premio tan duro como el de Malasia. Tan sólo Lewis Hamilton estuvo a la altura de las circunstancias, y gracias a eso pudo terminar en el podio con otro tercer puesto, como ya hiciera en Australia. Qué contento se le veía al británico en el podio, sabedor de lo complicado de Sepang.
El otro McLaren, el de Jenson Button, estuvo hasta que tras su segunda parada se tocó con Karthikeyan. El indio de HRT también estuvo presente en el pinchazo del Red Bull de Sebastian Vettel, que ya andaba perdido por la sexta posición. Ambos terminaron fuera de los puntos. El Lotus de Raikkonen fue quinto pero Grosjean sumó su segundo abandono seguido y a Mercedes ni se les espera en carrera porque ya van dos veces que no demuestran en tandas largas lo que sí hacen en clasificación.
Los dos HRT terminaron la carrera
Si la noticia de Fernando nos llena de alegría, también lo hace la actuación de los dos HRT. Los dos monoplazas de la escudería española lograron finalizar las 56 vueltas del GP de Malasia en el que era y es su debut en carrera esta temporada, al perderse Albert Park por no superar el 107 %. Karthikeyan y De la Rosa entraron últimos a meta, pero al menos entraron. Algo que no pueden decir ni Grosjean ni Kobayashi.
Y eso que De la Rosa tuvo problemas serios durante la vuelta de formación al no poder ni arrancar su HRT y tener que hacer la salida desde el pit lane. Pero ahí están los monoplazas españoles. Primera carrera de su temporada y terminan. Además Karthikeyan llegó incluso a ponerse décimo cuando se suspendió la carrera por la lluvia.
Buen día entonces para el aficionado español a la Fórmula 1. Los HRT terminan la carrera y Fernando Alonso se hace con una victoria que nadie esperaba, ni siquiera él. Un triunfo que además le pone líder del Mundial 2012 de Fórmula 1. La bandera roja no sólo quería decirnos que se suspendía la carrera, era ya un símbolo de que el color que se impondría en Malasia era el rojo de Ferrari.