Fernando Alonso se ha puesto su traje de agua y ha transformado su Ferrari en un barco para navegar con él hasta la pole del GP de Gran Bretaña. El asturiano ha sido el más rápido en la Q3 de Silverstone gracias a su crono de 1:51.746 y ha superado de esta forma a Mark Webber y a Michael Schumacher, que estarán al acecho en la salida de la pista británica.
Con el corazón en un puño ha tenido Fernando a todos, porque hasta el último momento su batalla acuática con Webber parecía decantarse del lado del australiano. Pero el asturiano es el señor del agua y con una espectacular vuelta en la sesión en la que tenía que hacerla ha hecho inútiles todos los esfuerzos de Mark para arrebatarle lo que tanto ha costado conseguir.
Porque desde Singapur 2010 Alonso no sale desde la primera posición en la parrilla. Y a punto ha estado de ni tan siquiera pelear por poder hacerse con la pole, y es que en la Q2 de Silverstone, en la lluviosa de Q2 de Silversone, el tráfico y la bandera amarilla en el tercer sector provocada por Grosjean casi dejan al asturiano fuera. Pero Fernando es único, y sin poder mejorar en dicho sector ha batido su tiempo para superar el corte.
Un corte complicado de superar en una de las Q2 más largas de toda la historia. Porque el agua caía sobre Silverstone desde antes de la clasificación y arreció con toda su fuerza en la segunda ronda de la clasificación. Imprevisible era la palabra que más podía definir a lo que pasaba cuando un piloto intentaba ya no conducir, sino surfear las olas que se formaban sobre el trazado británico.
Bandera roja en la Q2
Aún así Ferrari se arriesgó y sacó a Fernando a pista con los intermedios cuando todos llevaban ya los de lluvia extrema. Así pasó, imposible marcar un crono válido y cuando se pudo marcar casi se choca contra un muro en una salida de pista. Y eso no valía, y menos valía cuando dirección de carrera sacó a relucir una bandera roja debido a la cantidad de visitas al césped de los pilotos. Una bandera roja que tuvo la carrera parada casi dos horas.
Pero regresó, y en su regresó no estaba Jenson Button, que cayó en la Q1 tras ser incapaz de adaptarse a las condiciones climáticas. El británico de McLaren peleó para no caer, quién nos lo iba a decir, con Nico Rosberg, de Mercedes. El alemán lo pasó horrible en pista en la primera ronda y en la Q2 no pudo más y naufragó, dejando solo a Schumacher en la Q3.
Raikkonen también estaba solo, y estaba solo porque el incidente de Grosjean en la Q2 dejó al galo sin monoplaza para poder luchar por la pole, incapaz de pelear por aquello que tan bien se le da. A Kimi se le dan mejor las carreras largas, y se quedó a más de un segundo y medio del tiempo de Alonso en Q3. Lejos, sí, pero más cerca del asturiano que Hamilton. El otro piloto de McLaren vio a Fernando a tres segundos.
Y es que sólo Ferrari y Red Bull tenían a sus dos pilotos en liza para la pelea por la pole. Y Massa dio la talla, por fin dio la talla. El brasileño se puso viento en popa con los intermedios y si Alonso marcaba un crono, él lo superaba... hasta que no pudo hacerlo más y se quedó relegado a la quinta plaza justo por detrás de Sebastian Vettel.
HRT consigue superar al Marussia de Pic
Por la zona baja, HRT sigue en su lucha con Marussia. Una lucha que en esta ocasión han ganado a medias porque, a pesar de que tanto De la Rosa como Karthikeyan han quedado por detrás de Glock, sí que han podido superar el tiempo de Charles Pic. Además el galo no está dentro de la regla del 107 %, con lo que serán los comisarios de carrera los que decidan si puede o no puede competir en carrera. De competir, saldrá último por cambiar la caja de cambios.
En la batalla particular en la escudería española, De la Rosa se lleva el gato al agua al superar por tres décimas a Narain Karthikeyan. El propio Pedro confirmó que la clasificación en Silverstone fue complicada por todas las variantes climáticas que ha habido, a la vez que afirmó estar satisfecho con el rendimiento del HRT.