Red Bull ha sido un equipo de contrastes durante toda la temporada. Su rapidez y su potencial están por encima de todas las demás escuderías salvo McLaren pero su fiabilidad ha estado por debajo de la gran mayoría de rivales. El alternador ha sido un auténtico quebradero de cabeza para Vettel y Webber, y también la batería, la gasolina, el KERS...