Nadie pudo con él, nadie pudo con Fernando Alonso en el GP de Alemania. El asturiano deleitó a la afición de la Fórmula 1 con una brillante carrera que le llevó a ocupar por tercera vez en esta temporada lo más alto de un podio de F1 por delante de Sebastian Vettel y de Jenson Button, aunque el alemán cae a la quinta plaza por su sanción de 20 segundos debido a su adelantamiento por fuera al británico, lo que deja tercero a Kimi Raikkonen.
Una gran y merecida victoria. Porque Alonso sólo dejó de liderar la carrera en el par de vueltas que separaron su primer pit stop del de Vettel. Porque hasta la salida fue perfecta, al menos para él. Mientras Massa perdía su alerón delantero en un error de conducción que provocó su colisión con un Ricciardo, Fernando no sólo mantuvo la posición con Sebastian sino que empezó a abrir brecha con él.
Poco a poco se fue alejando de Vettel y le dejó sin DRS, la única opción que le podía permitir adelantar a Fernando, ya que lo que perdía con Alonso en conducción lo recuperaba más tarde con la tecnología de su Red Bull. Pero en cuanto el asturiano logró la ventaja necesaria para eliminar la ventaja de Sebastian la mancha roja del Ferrari se alejaba más de las miras del Red Bull.
Tan sólo le pudo ver por el retrovisor cuando Fernando paró para entrar a poner los duros en la vuelta 19... y en la vuelta 21 le volvió a ver delante, más delante si cabe que lo que le veía antes de hacer la parada. Porque si algo ha demostrado Ferrari que sabe hacer bien es la estrategia ya que unió a un rápido pit stop el hecho de sacar a Fernando en una zona sin tráfico.
Un inesperado invitado ayudó a Alonso en su lucha
Pero lo cierto es que el neumático duro le pasó factura a Alonso y le sentaron como un guante al Red Bull de Vettel, quien volaba sobre Hockenheim y cercaba al español que en cada vuelta veía reducida su ventaja y sentía más próximo al piloto alemán. Sin embargo, ni uno ni otro contaban con un actor principal vestido de secundario en Alemania.
Se trataba de Lewis Hamilton, que ha vivido un calvario de carrera desde el comienzo hasta que se retiró a falta de diez vueltas para el final. Porque no sólo tuvo una mala salida, sino que además sufrió un pinchazo que le hizo estar muy atrás en pista y tener un ritmo bastante lento comparado con el resto. Así que tanto Alonso como vettel se le encontraron, y le doblaron.
Aún así Lewis quería ser protagonista y sacó su orgullo al ver a su alrededor todo eso. El británico puso su McLaren a tope para desdoblarse de Vettel, provocando el enfado del alemán con esa acción, pero la verdad era que el ritmo del británico era mayor que el del Red Bull y el hecho de tener a Hamilton entre Vettel y él hizo que Alonso se alejara por fin y dejara de ver peligrar su dominio en Alemania.
Button cogió el testigo de Vettel
Pero si un McLaren resultó un aliado para Fernando, otro McLaren resultó un peligro importante para la final victoria. Porque el asturiano pasó de ver a un Red Bull para ver una bala plateada que venía desde la primera vuelta avisando desde la distancia de su velocidad. Desde lejos, como a él le gusta. Pero al final Button no estaba lejos, estaba al lado de Fernando Alonso y por delante de Vettel.
Y otra vez a defenderse. Porque Button no es Vettel. Button no pelea por el Mundial, le da sumar 25 puntos que sumar cero. Él no tenía cuentas en su cabeza, tan sólo tenía la idea de ganar, de volver a ganar después de su victoria en Australia, en la primera carrera, y tras unos últimos Grandres Premios en los que sus actuaciones no han sido precisamente brillantes.
Sin embargo, y como le sucediera a Vettel, el británico no pudo superar a un Alonso al que llegó a tener a medio segundo y con problemas en sus neumáticos. Pero ni con esas, porque si el orgullo de Hamilton era grande mñas lo es el de Fernando, que ya perdió la última carrera en el GP de Gran Bretaña y se negó a perder esta. Algo que no sucedió.
Fernando, inalcanzable
Porque Jenson aflojó. Y porque Vettel se le acercó y la lucha pasó de un Alonso contra Button a un Button contra Vettel en una pelea que puede tener consecuencias positivas para Fernando y malas para Sebastian. El alemán decidió, ya que no podía adelantar a Button por la pista, salirse de ella y arrebatarle la posición por fuera. Una decisión que ha llevado consigo una sanción de 20 segundos, lo que deja a Vettel en quinta posición y a Raikkonen tercero.
Pero con sanción o sin ella, lo cierto es que Fernando ha ganado merecidamente el GP de Alemania, liderando durante todo momento la carrera y resistiendo los embistes de cuantos rivales se le acercaban. Unos rivales que no sólo ven a Alonso subirse a lo más alto de un podio por tercera vez esta temporada, sino que le ven cada vez más lejos de la clasificación general de pilotos del Mundial. Fernando ya suma 154 puntos, por los 120 de Webber y los 110 de Vettel.
De la Rosa termina delante de Glock
Si por arriba Alonso saló con una sonrisa en la cara, lo mismo puede decirse de Pedro de la Rosa, que lucha por otras metas diferentes de las del asturiano pero que, como él, logró hacerse con su 'victoria' particular. Pedro consiguió terminar por delante del Marussia de Timo Glock en la batalla de HRT con esta escudería y logró acabar la carrera de Hockenheim en 21ª posición, por delante del alemán, de Karthikeyan y de Hamilton, único abandono de este Gran Premio.
Buenas noticias para los españoles en Alemania y buenas noticias que llegan en un momento muy bueno, con una carrera, la de Hungría, muy próxima y a la que los nuestros llegarán con la moral por las nubes al ir cumpliendo con sus objetivos de esta temporada a falta de diez pruebas para el término del campeonato.