SE ENCUENTRA EN LA UCI, "DESPIERTO Y CONSCIENTE"
Mora ha pasado la noche con "muchos dolores" pero "estable y sin fiebre"
David Mora, herido muy grave en Las Ventas con dos cornadas, una de ellas de pronóstico muy grave que le seccionó la vena femoral, permanece en la UCI del hospital Virgen del Mar de Madrid, aunque "estable y sin fiebre", según el doctor Máximo García Padrós.
El cirujano jefe de la plaza de toros de Las Ventas ha acudido a primera hora de la mañana de éste miércoles a revisar a Mora y ha observado que los drenajes de las dos heridas "funcionan bien", que el estado de las mismas "es positivo", aunque hay que "esperar" a ver la evolución, ya que no han pasado "ni quince horas" desde que sufrió el percance.
Padrós ha querido "felicitar" a su equipo médico de la enfermería de Las Ventas por el "rápido y extraordinario" trabajo realizado inmediatamente después de la cornada, gracias al cual se ha evitado "una complicación mayor" en el estado de salud del torero madrileño, que actualmente descansa en la UCI "despierto y consciente".
"Una cornada vascular siempre es un trabajo difícil de abordar por la cantidad de sangre que se pierde. Gracias a Dios le cogimos a tiempo, le operamos durante alrededor de dos horas, en las cuales reconstruimos la zona afectada, además de hacerle dos transfusiones de sangre, y ahora, aunque hay que esperar, podemos decir que la sensaciones son positivas y optimistas", reconoció Padrós.
Los doctores que le supervisan en la UCI le van a practicar varias en pruebas, entre ellas un análisis de sangre, y dependiendo de los resultados Mora podría pasar a una habitación de planta "a última hora del día o mañana a primera hora", concluyó Padrós.
Por su parte, la jefa de prensa del torero, Aleyda Baz, ha manifestado también que la familia está "más tranquila" después de las horas "tan amargas y angustiosas" que pasaron ayer en Las Ventas, y que incluso han podido ver y hablar brevemente con el torero en una de las pocas visitas que puede tener dentro de la UCI.
Baz confesó que era el propio Mora el que transmitía mensajes de ánimo a sus seres queridos: "Aquí no quiero ver penas", le transmitió a su hermano y a su novia cuando entraron ayer a verle, señal de que su estado anímico "es positivo", aunque "la procesión vaya por dentro", apostilló.
Mora cayó gravemente herido al saludar a portagayola al toro que partió plaza en la duodécima corrida de San Isidro, que, a la postre, tuvo que ser suspendida a la muerte del segundo astado al resultar los tres toreros heridos o lesionados, y no poder ninguno de ellos continuar la lidia.
El diestro madrileño fue arrollado por este primer toro, de la ganadería de El Ventorrillo, el cual se le fue directamente al pecho, alzándole con el pitón por dentro de la chaquetilla a la altura de la cadera, y, una vez en el suelo, le corneó de forma certera en la pierna izquierda, zarandeándole nuevamente por los aires en unos segundos de mucha angustia.
En la enfermería fue operado de dos cornadas: "Una de 30 centímetros en el tercio medio cara interior del muslo izquierdo que arranca vena femoral y colaterales, contusiona la arteria femoral superficial y produce destrozos en el músculo cuádriceps, y otra de 10 centímetros en la axila izquierda, que contusiona el paquete vasculo nervioso y alcanza el húmero", recoge el parte médico.