FALLAS 2013 | 15 DE MARZO
Fandiño remonta con firmeza otra pésima corrida
El diestro vasco Iván Fandiño cortó la primera oreja que pasea un matador de toros en esta Feria de Fallas, como premio a la firmeza con que afrontó la lidia de otro pésimo encierro, esta vez de la divisa de Fuente Ymbro.
A punto estuvo Iván Fandiño de abrir por vez primera en la feria la puerta grande que da a la calle de Játiva. Faltó únicamente que el sexto toro aguantara un par de minutos más antes de que su mansedumbre congénita le llevara a volver grupas a la muleta y a buscar inevitablemente el camino de las tablas.
El diestro de Orduña, muy decidido toda la tarde y en todos los tercios, aplicó con este, aunque sin los mismos resultados, idéntica determinación y firmeza que le valió la oreja del primero de su lote.
Este otro, el del premio, fue un animal sin clase ni celo que tardó algo más que su hermano de camada en poner su vista en el callejón.
Pero para eso contó, y mucho, el valor de Fandiño, que se asentó siempre cerca de sus pitones para moverlo en torno a su cintura en pases cortos, acordes a la escasa trayectoria de las embestidas, pero intensos y templados. Fue siempre el torero quien impuso su voluntad en una obra rematada con unas arriesgadas manoletinas y una estocada cobrada con gallardía.
Tras el corte de esa más que merecida oreja, Fandiño salió a por todas con ese sexto, un toro más serio y abanto de salida, pero al que decidió saludar con el capote a la espalda, dejándose pasar por delante del pecho las violentas arrancadas iniciales. Lástima que, luego, la declarada mansedumbre del de Fuente Ymbro le impidiera redondear una tarde que mereció mayores laureles.
La gran firmeza de Fandiño resaltó aún más ante la comedida actitud de sus compañeros de cartel. El francés Juan Bautista apenas pasó de cumplidor ante los dos de su lote. Y, si al que abrió plaza, un toro muy terciado y de escasas fuerzas, le hizo una faena ligera y sin entidad, con el manso y escarbón cuarto tomó unas repentinas precauciones a mitad de un trasteo compuesto y sin mayor emoción.
Tampoco tuvo gran trapío el segundo de la tarde, otro descastado y afligido que se fue desinflando a medida que Matías Tejela avanzaba en un muleteo sin eco. Su segundo, en cambio, fue un manso reparado de la vista con el que el madrileño no se confió hasta el final de faena, cuando logró dos series de naturales de cierta calidad pero insuficientes después de tanta indecisión.
Ficha del festejo
Seis toros de Fuente Ymbro, muy desigualmente presentados y de juego descastado y desabrido, por falta de casta o clara mansedumbre.
Juan Bautista: pinchazo y estocada delantera (ovación tras leve petición); dos pinchazos, estocada baja y descabello (silencio tras aviso).
Matías Tejela: media estocada (silencio); estocada baja (silencio).
Iván Fandiño: estocada y descabello (oreja); pinchazo y estocada (ovación tras aviso). Entre las cuadrillas, destacó Chano Briceño picando al quinto, al que también bregó bien Carlos Ávila. Jarocho y Jesús Arruga saludaron tras banderillear al sexto. La plaza registró algo más de un tercio de entrada en otra tarde fresca y ventosa.