El universo de Lola Índigo hace temblar a la cantera de Starlite Catalana Occidente

Miriam Doblas, o más conocida como Lola Índigo fue la invitada de la penúltima noche del festival más boutique de Europa. Para ella es todo un honor formar parte de algo con lo que soñaba desde antes de sus inicios y todavía no da crédito que sea la segunda vez que actúa sobre el escenario de La Cantera. Ella antes de ser la ‘show girl’ que es, fue bailarina en Marbella y cuando veía el cartel de la edición deseaba cantar ahí.

El destino la ha llevado hasta ahí y su paso por Starlite fue una noche llena de ritmos urbanos y de buenas energías que supo transmitir al público. Comenzó el espectáculo con su último hit, sonado en todas partes, ‘Niña de la escuela’. El universo Índigo emboba y es que cada canción es un pequeño espectáculo con coreografías milimetradas al segundo.

Como la artista dice, sus canciones están hechas para ser cantadas ‘a grito pelao’ y eso fue lo que ocurrió con ‘Spice Girls’, canción dedicada a sus amigas, ‘Cuatro besos’,‘Mala cara’ o ‘Lola Bunny’. Pero también existió la delicadeza y la magia durante su paso por el décimo aniversario con canciones a capela que fue un auténtico dulce regalo.

Durante la noche quiso agradecer en varias ocasiones a la organización de Starlite haberla invitado. El festival boutique ha sido un impulso importante para los artistas en un año tan complicado como este para la música. "Gracias por ser valientes y apostar tan fuerte por la música y haberlo seguido haciendo durante la pandemia, todos los artistas se lo agradecemos. Viva Andalucía, viva la gente que organiza conciertos, que le pone todo el amor y que cumple todas las medidas de seguridad. Gracias a quienes no se han rendido nunca".

El concierto todavía no había acabado y Lola Índigo ya comenzaba a bromear con volver a empezar: “¿Empezamos desde el principio otra vez?”. Pero lo que ella sabía y el público esperaba era su baza más deseada: el single que la llevó a donde está hoy. Con ‘Yo ya no quiero ná’ su primera canción, puso la guinda del pastel.

Starlite Catalana Occidente está llegando a su fin, pero la magia que ha caracterizado al festival durante diez ediciones sigue ahí y lo hará hasta que se apaguen las luces de La Cantera por última vez.