La solidaridad mueve montañas
La solidaridad mueve montañas
La solidaridad mueve montañas tan altas como el Everest, el techo del mundo que se vino abajo cuando la tierra se abríó en Nepal. Un país remoto, encajonado en el Himalaya, que ya no sentimos tan lejano.. Porque cuando la catástrofe es de estas dimensiones - estamos hablando de 4500 muertos, 8000 heridos y un millón de niños afectados- el corazón de la humanidad se pone a bombear al unísono, en cualquier continente o latitud y todas las manos, sean del color que sean se lanzan a ayudar a un pueblo que si ya era pobre antes imaginen ahora la profundidad de la herida.
La solidaridad mueve montañas tan altas como el Everest, el techo del mundo que se vino abajo cuando la tierra se abríó en Nepal. Un país remoto, encajonado en el Himalaya, que ya no sentimos tan lejano.. Porque cuando la catástrofe es de estas dimensiones - estamos hablando de 4500 muertos, 8000 heridos y un millón de niños afectados- el corazón de la humanidad se pone a bombear al unísono, en cualquier continente o latitud y todas las manos, sean del color que sean se lanzan a ayudar a un pueblo que si ya era pobre antes imaginen ahora la profundidad de la herida.