DESDE LA CASA CONSISTORIAL
Comienza San Fermín: el tradicional chupinazo da el pistoletazo de salida a las fiestas más famosas de Pamplona
El encargado de prender la mecha del cohete del chupinazo de San Fermín ha sido el grupo 'Motxila 21', un grupo de música juvenil de 12 jóvenes son Síndrome de Down.
Los Sanfermines 2018 han comenzado este mediodía con un ambiente festivo y lanzando al mundo un mensaje en favor de la diversidad y la discapacidad con un chupinazo protagonizado por representantes de Motxila 21, un grupo musical formado por 12 jóvenes con síndrome de Down y 9 voluntarios.
"Pamplonesas, pamploneses, irundarrak, viva San Fermín, gora San Fermín", han sido las palabras pronunciadas por Ibai Ganuza y Leire Zabalza, los encargados de prender la mecha que ha dado inicio a nueve días de fiesta ininterrumpida. En ese momento ha estallado la emoción en la plaza, donde, desde horas antes, han comenzado a congregarse miles de personas vestidas de blanco, haciendo caso omiso a llamamientos en otro sentido realizados por las redes sociales en protesta por las agresiones sexistas, unas iniciativas rechazadas por los colectivos feministas y movimientos populares navarros.
Las autoridades e invitados reunidos en el Ayuntamiento se han sumado igualmente a la fiesta, también de blanco, cantando y bailando en los balcones de la Casa Consistorial, donde todos al unísono y tras los vivas a San Fermín se han colocado los pañuelos rojos al cuello, símbolo evidente de que las fiestas han comenzado.
En la Casa Consistorial este año no ha ondeado la ikurriña debido a las resoluciones judiciales que anulan su colocación en los ayuntamientos navarros, pero sí se ha colocado un mástil vacío para, en palabras del alcalde, Joseba Asiron (EH Bildu), representar a las identidades que "todavía hoy no pueden verse reconocidas". Sí se ha visto alguna ikurriña, junto con banderas de Navarra y otras enseñas, en la plaza, donde también ha habido pancartas en contra de la dispersión de los presos.
"Hay sitio para cinco banderas porque es la manera de representar todas esas identidades y hoy en día no concibo cómo puede haber gente que piense que en Navarra, en Pamplona, en el siglo XXI, se pueden prohibir banderas", ha señalado, por el contrario, el alcalde de la ciudad.