SANFERMINES 2018

La Churrería 'La Mañueta' lleva 150 años endulzando las mañanas de San Fermín

La Churrería 'La Mañueta', una de las más antiguas de España, lleva casi 150 años endulzando las mañanas de los Sanfermines a los pamploneses y los visitantes, que no dudan en hacer cola durante una hora para degustar un producto elaborado de manera artesanal.

La Churrería 'La Mañueta' sigue reuniendo a centenas de pamploneses y visitantes que quieren un desayuno dulce. La mañana de este martes se han registrado colas de hasta una hora para poder probar los churros y el chocolate.

Entre las seis y las once de la mañana, son cientos de personas las que se acercan hasta este castizo local, unos para recuperar fuerzas tras una noche de fiesta, y otros, recién levantados, para comenzar la mañana con energía y dirigirse después a las muchas actividades programadas en la ciudad durante los Sanfermines.

Fue un 13 de diciembre de 1872 cuando Juan Fernández Calero abrió una churrería en la calle Curia de Pamplona, en la cuesta que conduce a la catedral de la ciudad. Unos años más tarde, en 1890, el local se trasladó a su actual ubicación, en la calle Mañueta, en el corazón del Casco Antiguo de la capital navarra.

El secreto de los churros de 'La Mañueta' no es tal. Es de sobra conocido, pero difícil de replicar: harina dura para que haga una corteza crujiente, agua, sal, aceite de oliva de la variedad de empeltre y, sobre todo, madera de haya cortada con hacha para alimentar el fuego.

En este momento más de 15 personas trabajan en la churrería, en la que se realizan también visitas guiadas en las que se puede contemplar el trabajo incesante en la cocina de este añejo local, de cuyas paredes cuelgan fotos antiguas y portadas de periódicos que resumen la historia del establecimiento. Como despedida, los visitantes son obsequiados con un chupito del típico "patxaka" (licor de anís y manzanas silvestres).

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