DEBUT DE LA PERIODISTA EN EL MUNDO DE LA NOVELA
'La vida imaginaria' de Mara Torres, finalista del Premio Planeta 2012
Su debut como novelista no podía ser mejor. 'La vida imaginaria', una historia de amor y reconstrucción de uno mismo, la ha convertido en la finalista del Premio Planeta 2012. "Necesitaba volar y la literatura me ha dado las alas", aseguró la periodista poco después de recoger el galardón.
Ha llegado a la escritura a través de la lectura, "al margen del periodismo", oficio que, reconoce Mara Torres, no le ha proporcionado las alas que ella necesitaba "para poder volar". Un vuelo personal y profesional a gran altura que sí le ha facilitado, por el contrario, la literatura.
Mara Torres hace estas reflexiones todavía sin digerir el hecho de haber logrado con su primera obra de ficción, "La vida imaginaria", ser finalista en la LXI edición del Premio Planeta de Novela, que tiene en Lorenzo Silva a un nuevo ganador máximo.
Un premio que, asegura, no esperaba, que le tiene aún "sorprendida". Periodista de radio y de televisión inició en 2007 la escritura de "La vida imaginaria", la abandonó una temporada y retomó la historia hace aproximadamente tres años, después de comprobar cómo sus amigas, a las que dejó leer el manuscrito, se habían enganchado al personaje protagonista, Fortunata Fortuna, "Nata" para los más allegados, una mujer joven, en la treintena, como ella. "No la describo físicamente en las páginas del libro. Tengo un dibujo de ella en mi mente, y es el mío", reconoce la autora.
"Nata" es la protagonista de una novela que habla de amor y desamor, de "la necesidad que tenemos los seres humanos de reinventarnos tras un fracaso", una historia en la que realidad y deseo se confunden, y que a su autora le ha proporcionado su primer premio literario.
"Espero -dice- que no me cambie nada y si me cambia algo que sea para bien". Torres hablaba, tras recoger ante más de mil invitados de Planeta un premio tan prestigioso, que además de estar dotado con 150.250 euros -el ganador se lleva 601.000- garantiza unas ventas poco habituales, de la crisis del periodismo, de los graves y dolorosos momentos que vive su profesión, pero "también los profesores, los médicos, las enfermeras,....".
"Necesitaba escribir para escapar de esta situación, de ese latigazo fortísimo" que es la crisis y que está dejando heridas difíciles de curar en la profesión periodística", comenta. Cuando se le pregunta si es una historia vivida o imaginada, Mara Torres no duda la respuesta: "tiene una parte absolutamente personal y esa es, precisamente, la imaginada. En ella hay -insiste- más de mi vida imaginada que real".
"Cuando (Nata) vuela, más identificada me siento yo con ella", continúa Mara Torres, que se presentó al Planeta bajo el pseudónimo de Pilar Otero -"alguien de 74 años a quien quiero mucho y a quien he querido sacar de su vida imaginaria"- y con un título, "El búnker", que no es el real y que remite a la autora a un lugar y un momento concreto de su niñez.