Pedro Sánchez acudirá al Congreso con los deberes medio hechos: debajo de un brazo lleva el pacto con Ciudadanos y bajo el otro el 'no' de Podemos y Partido Popular. El primer debate solo servirá para dar cuerda al reloj de la cuenta atrás para las elecciones del 26 de junio. Y mientras, los partidos seguirán deshojando la margarita de los eventuales pactos hasta el 2 de mayo.