SONAR NOCHE | JORNADA DEL VIERNES

Two Door Cinema Club y Bat for Lashes ponen ritmo guitarrero al Sónar

Dentro del que probablemente es el mejor cartel de la historia para una noche del Sónar, Two Door Cinema Club y Bat for Lashes han puesto la pausa y han servido de bálsamo en medio de la revolución electrónica habitual y característica del festival.

El escenario SonarPub se le ha quedado un poco grande a Natasha Khan, conocida como Bat for Lashes, por coincidir con el espectáculo en tres dimensiones de Kraftkwerk. La británica ha ofrecido concierto intimista, en un intento del festival por empezar la noche con calma, con una propuesta delicada, tal y como ya hizo el año pasado con Lana del Rey.

En el mismo lugar, pero una hora más tarde, ha empezado un gran concierto de Two Door Cinema Club, que con su rock 'indie' han maravillado al público tocando todos sus éxitos del disco 'Tourist History'. Han empezado con canciones de su nuevo disco, pero rápidamente han vuelto a los clásicos que siempre funcionan, como 'Do you want it all', 'I can talk' o 'What you know', que han encendido al público y han hecho que el grupo británico fuera un poco más simpático de lo habitual y hasta hiciera participar a los asistentes, cosa que no siempre hace en sus conciertos.

Ha sido uno de esos conciertos en los que nadie desea que nunca acabe, en los que sería mejor estar allí para siempre. Sobre todo si termina con un 'Something good can work' lento, a capella y que provoca una ovación espectacular nada más empezar. Pero la esencia del Sónar está lejos de esta calma y de este estilo 'indie'. Quien quiera calma no debe asistir a este festival y así se ha demostrado en el escenario SonarClub, el más grande de todos, donde la nueva corriente electrónica 'made in USA' ha reinado durante toda la noche, con Baauer y su famoso 'Harlem Shake' a la cabeza.

El creador de la canción más exitosa en internet del último año ha hecho disfrutar mucho a los asistentes del Sónar, con un estilo fresco que está revolucionando la música electrónica y que, como tal, encaja perfectamente en este festival, que muchas veces es un perfecto descubridor de lo que vendrá o de lo que acaba de llegar. Major Lazer ha relevado a Baauer y ha ofrecido un espectáculo con bailarinas que ha hecho participar muchísimo al público.

Ha montado, en un momento, una gran fiesta de la que nadie se quería ir, en la que todo el mundo ha sido muy feliz. Las caras han sido de diversión exagerada, de desenfreno total. Más tarde ha llegado al mismo escenario Skrillex, que junto con Kraftwerk era uno de los cabezas de cartel. A bordo de su nave espacial, ha ofrecido un espectáculo que nunca antes había hecho en Europa.

Ha elegido Barcelona para aterrizar y aumentar todavía más la fiesta que ya tenía organizada Major Lazer. Un rato antes, en el escenario SonarLab, Nicolas Jaar ha ofrecido su tercera actuación consecutiva en el Sónar, en una demostración de la organización de su apuesta por este joven de 22 años, recién licenciado en filosofía, que ofrece un estilo propio de música 'tecno' El guiño de la noche ha sido para Zero, César de Melero y Ángel Molina, tres DJ's de Barcelona que han vuelto al Sónar veinte años después. Estuvieron en la primera edición del festival, en 1994, y han sido invitados de nuevo para que muestren su evolución, aprovechando el vigésimo aniversario.

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