FESTIVAL INTERNACIONAL DE BENICÁSSIM 2013 | PRIMERA JORNADA
Queens Of The Stone Age conquistan con sus guitarras al público indie de Benicàssim
Josh Homme regaló al público indie del FIB una actuación llena de guitarras. Los fibers se dejaron conquistar por los sonidos metaleros y stoner del grupo californiano que presentaba los temas de su último disco 'Like Clokwork'. Josh Homme alternó sus labores de vocalista con los solos piscodélicos de guitarra. Antes, el pop soñador de Beach House ponía la banda sonora perfecta a la primera noche del festival.
La primera tarde del FIB 2013 empezó con los sonidos electrónicos de La Roux en el escenario principal. Los británicos bailaban con 'In For The Kill' y 'Bullet Proof', sus canciones más comerciales mientras el sol se estaba poniendo.
Después fue turno para el dúo de Baltimore Beach House, que por momentos sonaron como si Benicàssim fuese el escenario de una película de David Lynch y su música pusiera la banda sonora.
La guitarra y el piano se mezclaban para crear ambientes soñadores, como ellos mismos gritaron al público: "No somos cheerleaders, venimos a tocar música".
Apoteosis guitarrera con Queens Of The Stone Age
Aunque la verdadera fiesta llegó pasada la medianoche, con Josh Homme y compañía. Poco a poco el público se fue agolpando frente al Escenario Maravillas mientras sonaban las primeras canciones, 'Feel Good Hit Of The Summer', 'You Think I Ain't Worth A Dollar' y 'No One Knows', la canción con la que solían cerrar sus conciertos y que ha arrancado los primeros coros del público.
Josh Homme ha ejercido de perfecto anfitrión durante toda la velada mientras conducía al público con su guitarra, sonidos metaleros nada típicos en el FIB que fueron poco a poco haciendo entrar a la gente en calor.
El momento más alto del concierto fue cuando Homme cantó un tema "para las chicas" y en la que todo el mundo terminó entonando el estribillo de 'Make It With Chu', todo un temazo con ritmos veraniegos.
Una hora y cuarto de concierto en la que Queens Of The Stone Age demostraron su destreza como músicos con solos de guitarra interminables, cambios de ritmo constantes y un bajo pegajoso como el calor del desierto californiano que sirve de escenario a gran parte de su música.
Un concierto que se hizo corto y al que le faltaron algunos de los grandes singles del grupo como 'The Lost Art Of Keeping A Secret', entre otros, pero que deja un muy buen sabor de boca y el listón muy alto para el resto de días de festival.
En la segunda jornada Beady Eye intentará convencer más allá de las comparaciones con Oasis y Primal Scream volverán una vez más a poner a bailar a todos los fibers con su mezcla de rock y sonidos electrónicos.