Rieke, la bebé orangután que nació el pasado 12 de enero en el zoológico de Berlín, ha ganado 400 gramos y pesa ya 2,2 kilos gracias al cuidado de tres funcionarios de esa institución que la alimentan luego de que su madre la rechazara al nacer.
"La dramática historia fue que Djasinga, la orangután de 11 años no tomó en cuenta a la recién nacida. No mostró ningún interés en ella, esto sucede a menudo" declaró el director del zoológico, Andreas Knieriem.
Reike fue presentada al público hace poco y es la nueva sensación de Berlín, pero desgraciadamente tendrá que cambiar de casa después de que su madre la repudiara.
Dentro de tres meses Rieke será trasladada a su nuevo hogar, el Mundo del Mono ubicado en el sur de Inglaterra, donde podrá compartir con otro orangután huérfano, de tan solo cinco meses, llamado Bulu Mata.