EL QUE GANA SE SALVA
Decenas de caracoles compiten en una carrera en el sur de Francia
Los caracoles también compiten y por eso la localidad de Lagardere, en el sur de Francia, les da la oportunidad de demostrar sus dotes de rapidez en una carrera. Tras llegar a la meta los vecinos se los comen, salvo el ganador que resulta ser el más afortunado.
Francia rinde homenaje a uno de los seres vivos menos habituados a correr. El caracol también tiene su día y en este país le han concedido la oportunidad de disputar precisamente una carrera.
Usain Bolt marcó un hito por ser el más rápido en los Juegos Olímpicos de Londres y estos caracoles, a su manera, también lo intentan.
Recorren apenas un par de metros y suelen tardar dos horas pero en esta ocasión han tenido que demostrar sus dotes de rapidez durante una carrera que ya es una tradición en Lagardere, en el sur de Francia.
Lo que diferencia a éstos gasterópodos de los atletas olímpicos es que aquí, una vez que llegan a la meta, se los comen. Pero el que gana tiene premio y se salva. Una verdadera recompensa.