Una adicta a los embarazos de 47 años gesta a diez bebés como vientre de alquiler

Jill Hawkins, una secretaria judicial británica de 47 años, es adicta a los embarazos. Tras sufrir serias complicaciones mientras esperaba a su octavo hijo, prometió a su familia dejar de ofrecerse como vientre de alquiler. Pues lo más insólito de la historia es que Jill Hawkins no ha criado a ninguno de esos hijos, y vive sola en un apartamento de Brighton de dos habitaciones que comparte con dos gatos.

Hawkins dará pronto a luz a gemelos, siendo sus bebés noveno y décimo, y lo hará unas tres semanas antes de cumplir 48 años. Y tiene intención de seguir, siendo su meta gestar al menos otros dos niños antes de cumplir los cincuenta.

Durante su embarazo anterior en el año 2010 Hawkins pasó la mayor parte del año de baja por enfermedad, guardando cama durante varios días con náuseas y dolores de cabeza. Después de que el bebé, un niño, naciera por cesárea, la señorita Hawkins le prometió a su preocupada familia que iba a terminar con su carrera como vientre de alquiler.

Pero en la entrevista que ofrece al Daily Mail habla orgullosa de la perspectiva de llegar a su total de bebés gestados en una cifra de dos dígitos. Tras el complicado embarazo y parto, Jill decidió ir a por todas, pues considera estar embarazada "muy gratificante".

Los primeros siete bebés de Hawkins fueron concebidos usando sus propios óvulos y el esperma de los padres a través de la inseminación artificial.

Cuando se quedó embarazada por primera vez, le mintió a sus jefes sobre el embarazo, inventándose que tenía una pareja. Después les contó que el bebé había muerto, haciendo que sus colegas le enviaran tarjetas de pésame y flores. Por cada embarazo Jill recibe 12.000 libras (14.140 euros) para gastos y afirma que nunca ha estado enamorada.