ÚLTIMO FESTEJO DE SAN SEBASTIÁN DE LOS REYES
Mora pierde a espadas un triunfo merecido
El madrileño cuaja dos serias faenas pero falla con los aceros. Gabriel Picazo se afana y corta una oreja apoyado arropado por sus paisanos. Miguel Abellán sortea lo peor dentro de lo malo y queda inédito.
David Mora se encuentra, probablemente, en el mejor momento de su carrera, y no sabe de plazas ni ferias.
En el cierre de San Sebastián de los Reyes no se guardó nada y sólo la espada le privó del triunfo.En el tercero, se gustó con el capote, en templadas, precisas y preciosas gaoneras.
A un toro noblito pero justito de raza y fuerza lo templó, firme y relajado a una vez; dándole los tiempos que pedía el de Marca y acabando al rajarse éste en sincero arrimón. Mal con la espada.
Al sexto lo recibió a porta gayola. Era una declaración de intenciones, y una vez más desplegó su capote para ligar templadas medias verónicas y vistosas chicuelinas. El toro, rajado y manso no daba para mucho, pero Mora le arrancó lentísimos naturales -lo mejor de la tarde- a favor de querencia.
Al final el de Marca cantó su mansedumbre y huyó a tablas. David Mora lo persiguió y trasteó entre sus pitones hasta más allá de los límites razonables. De nuevo en 'pinchauvas', Mora pinchó, lo hizo 'guardia', en fin. Una pena.
Gabriel Picazo, obtuvo ovación y oreja tras 'pelearse' con el segundo y cuajar algún redondo del quinto. No anduvo agusto el sansero, pero el apoyo local forzó a la presidencia y cerca estuvo de salir a hombros.
Miguel Abellán sorteó lo peor entre lo malo, y en dos faenas muy vistas y un punto mecánicas, se justificó que dicen. Faltó acople, ligazón y ánimo.