ASÍ HAN EVOLUCIONADO LOS ENFRENTAMIENTOS ENTRE CANDIDATOS
Todos los secretos de los debates electorales
A pocos días del debate entre Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba, echamos la vista atrás para comprobar cómo han cambiado los cara a cara entre líderes políticos. Las modas son distintas pero la esencia de los mensajes es muy similar.
El primer debate político televisado sentó ante la pantalla a 77 millones de espectadores. Enfrentó al vicepresidente Richard Nixon al joven senador demócrata John F. Kennedy. Hasta entonces, los ciudadanos solo podían seguir a sus candidatos a través de la radio.
Según los expertos, Nixon estuvo brillante, pero vestía un traje gris, estaba pálido porque se negó a maquillarse y no dejaba de secarse el sudor. JFK, sin embargo, aceptó el juego televisivo, se presentó moreno, relajado y mirándo a la cámara directamente.
Un solo gesto puede decantar la balanza
Un mes más tarde Kennedy se convertía en presidente y los debates televisiados nacían como arma política.
El impacto fue tan fuerte que tardaron 16 años en repetirse en una campaña presidencial, pero desde entonces cualquier aspirante al despacho oval participa en hasta en una veintena de debates televisados entre primarias y presidenciales. Dicen los expertos que la imagen de Obama en televisión le dio la ventaja definitiva ante Mccain en las urnas...
Los debates electorales son momentos claves de la campaña; el que va por detrás en las encuestas tiene la oportunidad de sorprender y el que va por delante puede cometer un error que le pase factura en las urnas. Por ello, se negocia el formato y hasta el más mínimo detalle: desde la temperatura del plató hasta los tiempos de réplica.
Sin embargo, la imagen no es lo único importante. En 1980, Ronald Regan supo sacar partido a su avanzada edad, algo que, en principio, jugaba en su contra.
En cambio, a George Bush padre el gesto de mirar el reloj insistentemente mientras debatía con Clinton le costó la presidencia.
El primer debate electoral en España fue en 1993
Felipe González y José María Aznar fueron los primeros líderes políticos que protagonizaron un debate electoral en España. Sin embargo, no fue hasta 2008 cuando la experiencia se repitió, esta vez con José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano rajoy como protagonista. La cita del 7-N, supondrá la tercera vez que los representantes de los principles partidos despliegan todas sus armas para seducir a la audiencia.
El formato televisivo se impone al contenido político
Además de una herramienta política, los debates son programas de televisión. En Alemania el último debate entre Ángela Merkel y el socialista Walter Steinmeier fue calificado como 'soporífero' y se le comparó con una charla de un matrimonio entrado en años con pocas ganas de discrepar.
El formato donde los moderadores preguntaban sin guión ni tiempos concretos permitieron a los candidatos divagar en exceso. Sin embargo, otro modelo, con más de 70 reglas y un limitado tiempo de réplicas convirtió al primer debate electoral en el Reino Unido en un programa de alto ritmo y tensión entre los tres candidatos.
Televisión y democracia se han convertido en inseparables compañeros de viaje desde aquel hostórico debate donde los espectadores descubrieron por fin que los políticos tambien sudan.