SOBRE LA AGRESIÓN QUE SUFRIÓ EN PONTEVEDRA
Rajoy cree que si Ciudadanos no pacta con él "apoyará a Pablo Iglesias"
Mariano Rajoy ha pedido durante un acto en Barcelona un "esfuerzo de negociación" ante el debate soberanista catalán señala que es un riesgo dejar "algo tan serio como la Generalitat en manos de un partido extremista". Sobre los pactos tras el 20-D, insiste en que lo que quiere es ganar con la mayor diferencia posible. Del mismo modo, el presidente ha dicho que ahora "ve margen" para bajar el IVA cultural.
Mariano Rajoy ha reiterado a su entrada en un acto en Barcelona que se encuentra "muy bien" tras la agresión que sufrió ayer en Pontevedra y no "hay que darle más importancia de la que tiene".
El presidente del Gobierno ha explicado que se trata de "la excepeción que confirma la regla" de que España es un país "civilizado, tranquilo y moderado".
Por ello, ha señalado que el incidente no va a tener ninguna consecuencia en su rutina y seguirá dando paseos. Además, tampoco tiene miedo a seguir haciéndose fotos con la gente.
Por último, el presidente ha agradecido las muestras de apoyo y cariño y ha señalado que intentará responder a los mensajes y las llamadas en los próximos días.
"Habrá que hablar" sobre Cataluña
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha pedido en Barcelona un "esfuerzo de negociación" ante el debate soberanista catalán y ha admitido que después de que se formen los gobiernos central y catalán "habrá que hablar".
En su única parada en campaña electoral en Cataluña, Rajoy ha señalado además que dicho esfuerzo tiene que estar basado "en la razón" y no en los sentimientos, porque "con los sentimientos no se gobierna".
Tras admitir que "habrá que hablar" tras la constitución de los gobiernos autonómico y central, ha advertido: "Yo desde luego, si soy presidente del Gobierno, la unidad de España, la soberanía nacional, la igualdad de los españoles y la ley no se van a discutir ni se van a poner encima de ninguna mesa de negociación". "Esa es mi posición, se puede aceptar o no pero es mi posición, lo ha sido toda mi vida y lo va a ser también en el futuro", ha añadido Rajoy.
"Al final vamos a tener que hacer un esfuerzo, pero todos", ha admitido el presidente del Gobierno, quien ha recordado que Artur Mas sólo le ha planteado dos cosas -el pacto fiscal y el referéndum- y en ambos casos con un "lo tomas o lo dejas".
Por otro lado, Rajoy ha advertido del riesgo de dejar "algo tan serio como la Generalitat en manos de un partido extremista", en alusión a la CUP. Y ha añadido que le gustaría que en Cataluña "saliera un gobierno normal, de gente que sea sensata y equilibrada". "No hay otra alternativa", ha dicho.
Una coalición Podemos-PSOE "no sería buena para España"
Rajoy, ha considerado que si el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, no le apoya en la investidura como ya ha prometido en esta campaña, "entonces apoyará a Pablo Iglesias", y no ha citado en estas conjeturas al líder socialista, Pedro Sánchez.
En su intervención Rajoy no ha querido no obstante responder a la pregunta de cuál va a ser, en su opinión, la segunda fuerza política tras las elecciones.
El jefe del Ejecutivo ha vuelto a insistir en que una coalición entre Podemos y PSOE "no sería buena para España", y al ser preguntado con quién pactaría él ha reiterado que lo que quiere es ganar con la mayor diferencia posible, y ha emplazado al 21 de diciembre para empezar a hablar de pactos.
Mariano Rajoy ha señalado por otra parte que su cara a cara con el líder socialista, Pedro Sánchez, es un asunto que prefiere ya "olvidar". "Pero sí es importante que nos respetemos todos personalmente", ha añadido.
Bajada del IVA cultural
Rajoy también ha asegurado que "hay margen" para estudiar una posible rebaja del IVA cultural. Durante su intervención, ha explicado que el Gobierno se vio obligado a subir el tipo de IVA de algunos productos y servicios porque estaba "en una situación límite" y para hacer frente a la caída de ingresos que conllevó la crisis económica.
Ha destacado, no obstante, que el IVA español "no es de los más altos a nivel comunitario", pese a que el Gobierno recibió "presiones por parte de muchos organismos internacionales" para elevar aún más este impuesto.