ELECCIONES EN CATALUÑA 2012 | PACTOS

Mas tiende la mano a ERC y tantea a PSC e ICV tras fracasar en las urnas

Comienza la cuenta atrás. El Parlamento catalán se constituirá dentro de los veinte días hábiles siguientes a las elecciones y ahora todas las miradas están puestas en los pactos, después de que CiU no solo no haya conseguido la mayoría absoluta, sino que haya perdido 12 escaños en las urnas gracias a su giro independentista y al plan soberanista de Artur Mas.

Anoche fue una noche triste en el Hotel Majestic. El cuartel general de CiU durante la jornada electoral vivió caras largas y de sorpresa al ver el batacazo que sufrió en las urnas su líder, Artur Mas, que hizo perder a Convergencia 12 escaños gracias a su firme apuesta soberanista.

Mas renovará en el cargo de presidente de la Generalitat de Cataluña antes de fin de año, probablemente antes incluso de Navidad, y también quiere formar su nuevo gobierno antes de que comience 2013, según fuentes parlamentarias. La pregunta es con quién.

En el discurso posterior a conocer los resultados electorales, el propio Mas reconocía que CiU "no tiene fuerza para liderar sola un Gobierno", y llamaba a la "corresponsabilidad" al resto de fuerzas políticas para sacar adelante a Cataluña.

CiU iniciará una ronda de contactos durante estos días, pero hay interlocutores que ya se han pronunciado. El secretario de organización del PSC afirmaba en Onda Cero que "no hay mucho que hablar con CiU", después de que "haya incumplido todas sus promesas". El propio PSC hizo posible que Mas gobernara en Cataluña gracias a su abstención en la sesión de investidura.

ERC y CiU podrían buscar puntos en común, aunque son partidos opuestos

Descartada la opción de una unión CiU-PSC, a Mas le tocaría encontrar puntos en común con ERC. El principal: el soberanismo. Al margen de eso, apenas hay un escenario de diálogo posible. Esquerra, que ha duplicado sus escaños gracias a la debacle de Convergencia, tiene la fuerza suficiente como para negociar, aunque se vea con la dificultad de acercarse a un partido como CiU, que ha tomado su discurso radical sobre la independencia y ha portado la 'estelada', tradicional símbolo de Esquerra.

ICV también formará parte de este proceso. Con sus 13 diputados (ha ganado tres), ha aumentado sus votos en más de 100.000. Durante el discurso posterior de su líder, Joan Herrera, se escucharon gritos de 'Mas dimisión', aunque siguen compartiendo el deseo de convocar el referéndum sobre la independencia. A pesar de eso, Herrera cree que ahora "quien representa ese deseo no es Mas, sino los otros partidos".

Pero además del proyecto soberanista, la Generalitat debe hacer frente a los números rojos que inundan las cuentas catalanas. Con una caída de los ingresos, una economía en recesión, una tasa de paro del 22,5% y una deuda con crecientes costes financieros, el nuevo gobierno de CiU debería aprobar unos presupuestos sin el apoyo que el PP le prestó en los últimos dos años. No se descartan, por tanto, nuevos recortes.

Plazos
En el pleno de investidura, los nuevos diputados ocuparán los 135 escaños y elegirán de entre ellos al presidente o la presidenta, los dos vicepresidentes y los cuatro secretarios de la cámara, es decir, la mesa, el máximo órgano de gobierno de la institución.

La sesión constitutiva es presidida inicialmente por el diputado de más edad, asistido por los dos más jóvenes en calidad de secretarios. Es lo que se denomina 'mesa de edad'.

Los diputados son llamados a votar por la mesa de edad. En la primera votación eligen al presidente de la cámara, que debe obtener la mayoría absoluta, es decir, el voto de al menos 68 diputados de los 135. Si ningún candidato lo alcanza, se hace una segunda votación entre los dos que hayan obtenido más votos en la primera, y es nombrado el que consiga más en esta segunda vuelta.

Después del pleno de constitución, lo primero que deben hacer los nuevos diputados es elegir, entre los miembros de la cámara, el presidente de la Generalitat. El pleno de investidura del presidente de Cataluña debe hacerse dentro de los diez días hábiles siguientes al de la constitución del Parlamento autonómico.

Corresponde al presidente del Parlament proponer a la cámara un candidato para la presidencia de la Generalitat y convocar el pleno de investidura dentro del plazo mencionado.

La votación es pública por llamamiento, de manera que cada diputado responde en voz alta "sí", "no" o "abstención". Si el candidato no logra la mayoría absoluta en la primera votación, se puede someter dos días después a un segundo debate y una segunda votación, en la que será suficiente la mayoría simple, es decir, más votos a favor que no en contra.

Si una vez efectuadas las dos votaciones el candidato propuesto no consigue ser elegido, se tramitarán sucesivas propuestas con el mismo procedimiento. Si una vez transcurridos dos meses desde la primera votación de investidura ningún candidato es elegido, el Parlament debe disolverse automáticamente y el presidente de la Generalitat en funciones debe convocar nuevas elecciones de manera inmediata para que se puedan hacer entre cuarenta y sesenta días después de la convocatoria.

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