AVANCES EN REALIDAD VIRTUAL
Numerosos dispositivos mejoran la experiencia inmersiva a través de la vista, el oído y el tacto
Gracias a la realidad virtual, con unas gafas o con un casco podemos viajar sin movernos del sitio a lugares que ni siquiera existen. Pronto se dará un paso más. Además de la vista, usaremos el tacto o el oído.
Se están desarrollando trajes, chalecos o exoesqueletos que, por medio de estimulaciones musculares y electroestimulaciones, harán que sintamos los golpes, el agua, el viento, el calor o el frío.
Es el siguiente paso de la realidad virtual que llegará a todo nuestro cuerpo, desde la cabeza a los pies. porque no es lo mismo pisar nieve virtual que pisarla o sentirla.
Los sensores de un guante permiten sentir desde el roce de una mariposa hasta el golpe del manotazo a un zombi.
Y para que la inmersión sea total solo queda vestir nuestras orejas. Unos auriculares mandan señales eléctricas a nuestros oídos para engañarnos y transmitirnos la sensación de movimiento.
Con toda esta equipación, pronto será difícil distinguir lo real de lo virtual.