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Madrid, la tercera ciudad del mundo con más librerias por habitante

Si la innovación ha transformado por completo nuestra forma de vida, el libro trata de escapar al imparable avance tecnológico. Ante la comodidad de poder llevar cientos de libros en un bolsillo, la apuesta de recuperar el olor a tinta avanza.

Ahora se pueden comprar libros en un puesto del mercado o buscar un best seller mientras tomamos un vino, comemos unas tapas o compramos algo de ropa.

En Madrid, la tercera ciudad del mundo con más librerías por habitante, conviven esos nuevos establecimientos con los de toda la vida.

Después de unos años muy duros, en los últimos tiempos editores y libreros han visto mejorar el negocio. Muchos de ellos se han reinventado.

Este sector ha facturado 700.000 millones de euros durante el año pasado. Un repunte en la venta de libros que ha supuesto abandonar la crisis más grave del sector.

La revolución digital inundó el mercado de e-readers y compra online, parecía que el color de las estanterías iba a terminar almacenado en dispositivos modernos.

Pasar las hojas e improvisar un marcapáginas, echar un ojo a una librería o sentir el olor a tinta, parece ganar la batalla al mundo electrónico.

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