HUBO 3.000 MUERTOS
11-S, el día que cambió el mundo
En los primeros instantes tras el choque del primer avión reina la confusión. No se sabe si ha sido un accidente o un atentado. Dudas que se disipan 17 minutos después...
Aquel martes, 11 de septiembre, lucía un sol deslumbrante. A las ocho en punto, despega de Boston el vuelo 11 de American Airlines. Destino: Los Ángeles.
A los 20 minutos, la azafata Betty Ong consigue avisar que el avión con 92 personas a bordo ha sido secuestrado. Un SOS que no consigue evitar que 46 minutos después, un comando compuesto por cinco terroristas estrella el Boeing 767 contra la Torre Norte del World Trade Center a 900 km/h. Momento que consigue captar un equipo de la televisión francesa.
En los primeros instantes reina la confusión. Un avión, una avioneta...accidente, atentado... Dudas que se disipan 17 minutos después.
Un segundo vuelo, el 175 de United Airlines, con origen Boston y destino Los Ángeles también desvía su ruta y a las 9 horas y 3 minutos colisiona contra el edificio sur de las Torres Gemelas.
Los neoyorquinos intentan huir a pie ante el colapso de vehículos y de las líneas de metro. Mientras, en Florida, el presidente Bush de visita es informado mientras visita una escuela.
Otro vuelo, procedente de Washington, también con destino Los Ángeles, es estrellado a las 9 y 37 contra el Pentágono. 125 personas mueren en el acto. Pero la mayor ofensiva terrorista de la historia no acaba ahí.
El vuelo 93 de United Airlines, que había despegado de Newark a las 08.41 horas con destino San Francisco, ha sido secuestrado para ser estrellado contra el Capitolio. Aunque la heroica lucha de los pasajeros consigue desbaratar los planes de los terroristas y el aparato cae en un campo de Pensilvania.
Mientras, en Nueva York, las Torres Gemelas acaban derrumbándose causando miles de víctimas. Un total 2.977 personas, sin contar a los 19 terroristas, perecen en la jornada más dramática de los Estados Unidos.